Nuestra llave acodada es un ejemplo emblemático de la mejora continua de nuestras herramientas. Ya en 1958 lanzamos al mercado el modelo básico.
Las llaves acodadas existen en versión cromada y con recubrimiento electrostático y código de colores. El amplio surtido de llaves acodadas con o sin cabeza esférica satisface todas las necesidades. Se garantizan unas tolerancias inferiores al tamaño de un cabello humano para cada llave acodada. Esta tolerancia dimensional y una aleación especial altamente resistente avalan la precisión y la durabilidad de las herramientas.